En la forma más antigua, el único objeto de la tragedia griega fue los sufrimientos de Dioniso. Dioniso por mucho tiempo era el único héroe de la escena, y siguió siendo el único héroe a través de los personajes célebres como Prometeo y Edipo. Dioniso aparece que está representado por "una pluralidad de figuras"(p. 67) que se llaman héroes, y es "como un individuo expuesto al error, presa del deseo y del sufrimiento."(p. 67) Pero, en realidad, estos héroes de la tragedia griega son representante del Dioniso, "el dios que experimenta en si los dolores de la individuación." (p. 67) Hay un mito que dice que Dioniso fue despedazado por los titanes y luego convirtió en aire, agua, tierra y fuego. Esta individuación se puede considerar como la fuente de los males. Dioniso tenía dos lados: un lado cruel y salvaje y un lado dulce y clemente. De este mismo dios, vemos la sonrisa que nace los dioses y las lágrimas que nacen los hombres. Pero, los "epoptas" esperaban un renacimiento de Dioniso que sería el fin de la individuación. Este tercer Dioniso salvará el mundo de este despedazamiento encontrado en individuos. Bajo esta concepción "del individuación como causa primera del mal, el arte, en fin, (figura) la esperanza jubilosa de una emancipación del yugo de la individuación y el presentimiento de una unidad restablecida."(p. 68)
En cuanto los mitos, al principio, "la música tenía la capacidad de interpretar el mito con una fuerza nueva y en un sentido más profundo."(p. 69) El problema con el mito es que tiene la tendencia de ir desde este punto de muy alto poder hasta una realidad histórica. Los griegos siempre querían transformar los mitos en historia. Nietzsche expresa que esta transformación termina en la muerte del propio mito. Dice que una vez que un mito llega a ser sistematizado, pierde su naturaleza de su origin. "El mito adquiere en la tragedia su alcance más profundo, su forma más expresiva, una vez más se revela como un héroe herido, y su mirada brillante lanza un último y poderoso reflejo, el último destello de fuerza, impregnado ya de la augusta serenidad de la muerte." (p. 69-70) Es decir, que la tragedia es la última expresión del mito con poder antes de morir totalmente.
Nietzsche critica Eurípides porque dice que él falsificó el mito. Perdió la inteligencia del mito y el genio de la música. En su intento a dominar "las flores de su jardín" o dicho en otras palabras: las partes más poderosas del mito y el presentimiento de un mundo metafísico, alcanzó sólo a poder poner una máscara sobre el mito y falsificar su música. Nietzsche le dice a Eurípides, "Las pasiones de tus héroes no serán nunca más que una máscara, una falsificación de pasiones: su lenguaje no será nunca más que un lenguaje de imitación."(p. 70) No es posible dominar las pasiones del mito verdadero y al intentar reducir el mito en algo dominable es pronunciar su muerte. La esperanza de Nietzsche se queda en la música que para él es "la más poderosa facultad" que libra el mito y revela el conocimiento de la verdadera naturaleza al mito.
Julie Barshinger
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